Cada innovación empieza con una buena idea y mucha pasión, por eso las apoyamos con todas nuestras ganas. Lo reconocemos porque empezamos de la misma manera, en 1982. Tuvimos un rápido comienzo desde abajo hasta una consultoría multinacional de la innovación y las ayudas. A través de los años hemos visto grandes éxitos y tiempos difíciles, pero todos estos momentos no han hecho ser conscientes de quién somos y de quién aspiramos a ser: una organización que crea el entorno para las nuevas ideas.
Esta es la historia de nuestra innovación.
Comienzos: Tres estudiantes que empiezan una nueva industria
El panorama de las ayudas es complejo, como descubrieron tres estudiantes holandeses de Administración de Empresas en los 80 cuando revisaron las ayudas para su tesis final. Utilizaron los resultados obtenidos para ayudas a varias empresas que recibieron importantes subvenciones con un gran impacto, los estudiantes llegaron a salir en las noticias. De ahí surgió una idea: ¿qué pasaría si ellos podían ayudar a más empresas con los trámites para obtener una ayuda, para que así sólo se tengan que dedicar a sus proyectos innovadores? Ninguno de los fundadores podía imaginar en aquel momento que aquel simple movimiento llegaría a ser un éxito, o que acabaría derivando en una nueva industria: la asesoría de ayudas y subvenciones.
Los primeros años: manteniendo los pies en el suelo
Nuestra innovación cuajó y varias asesorías fueron apareciendo. Nosotros crecimos de 3 a 40 personas, posteriormente a una segunda oficina y así más alrededor de Europa. La asesoría de ayudas creció rápidamente y la competencia era feroz, los gobiernos eran además muy estrictos en las evaluaciones. En este momento tuvimos que mantenernos en la competición y tomar decisiones rápidas para hacer lo que queríamos: aligerar las cargas financieras de las empresas para que sus ideas innovadoras pudieran seguir adelante.
Crisis: una multinacional que vuelve a sus orígenes
Nuestro crecimiento explosivo fue maravilloso, pero también significa que nos teníamos que adaptar a ello, y así lo hicimos. En los 90 éramos responsables de un equipo de 300 personas en diversas oficinas en el este y el oeste de Europa. Cuando la crisis económica nos alcanzó en 2008, todo cambió. Como otras compañías, tuvimos que pensar quién queríamos ser, así que tomamos la decisión de no tirar la toalla y ser aún más fuertes. Centramos todos nuestros esfuerzos en ayudar a otros en materializar sus ideas y a través de eso, hacer frente a los importantes retos que enfrenta el mundo. Revitalizados, volvimos a nuestro trabajo.
Creando un lugar para la innovación
En este momento, tenemos más de 600 personas trabajando conjuntamente en PNO en 10 países europeos y aún y así, nos sentimos más cerca que nunca de nuestra innovadora idea original. Sí, podemos decir que somos los líderes en la consultoría de innovación y de ayudas. Pero al mismo tiempo, somos básicamente personas que queremos hacer las cosas más fáciles a las empresas para que hagan cosas nuevas.
Las personas que crean un lugar para las ideas. Y mientras esté en nuestras manos, así lo haremos para todos los que tengan la pasión de empezar algo nuevo.
¿Incluso después de todos estos años? Sí, porque creemos en ello y no nos rendimos.